ACTIVIDAD: Funciones de Propp
Hemos
realizado una dinámica de juego para crear cuentos como los tradicionales. Para
ello, hemos partido de 2 cartas de personaje, 1 carta de objeto, 1 carta de
lugar, 1 carta de aspecto, 1 carta de evento, 1 carta de final. Éstas eran
nuestras cartas:
Primero,
hemos tenido unas ideas generales sobre la trama de nuestra historia, y aquí os
dejamos un audio para que las podáis escuchar.
A continuación, hemos
redactado el cuento que hemos creado, titulado El anillo hechizado. ¡Esperamos que
disfrutéis con la lectura!
Dicen los que lo vieron, yo no estaba, pero me lo
dijeron, que en un reino entre montañas vivían un rey y una reina que estaban
muy, pero que muy enamorados. En dicho reino, se sabía o se había oído hablar
del amor y la pasión que sentían el uno por el otro.
Entre
las montañas, cerca del reino vivía una anciana hechicera que sentía una enorme
envidia al amor que había ente ambos jóvenes. El hecho que llevó a la anciana hechicera a sentir esa
rabia, es que fue repudiada por algunos hombres años atrás. Pues éstos, en
cuanto conocían su maldad, decidían abandonarla. La anciana sentía, que si
ella no era feliz por no haber encontrado el amor de su vida, no podía permitir
que otros disfrutaran del amor, sobre todo de un amor tan intenso, especial y
único.
Llegó
el día que la enamorada pareja decidió casarse. Para poder sellar su amor
eternamente encargaron unas alianzas elaboradas a medida.
La
anciana cuando supo que el rey y la reina habían encargado unos anillos para el
día del enlace, ideó un plan para poder hacerse con los preciados objetos y
realizar un encantamiento a los enamorados. Como hechicera que era, pensó que
se le brindaba la oportunidad de romper el amor de la pareja. “Por fin –pensó-
no tendré que ver ni oír el amor de los reyes”. La superficial hechicera pensó
que ésta sería la mejor forma para separar a los enamorados y en principio así
ocurrió…
El
día de la boda, todo el pueblo asistió al enlace entre el rey y la reina,
también la anciana hechicera. Quería asegurarse de que su maléfico plan
funcionaría. Una vez la reina se puso la alianza, ésta comenzó a hacer efecto y
poco a poco su esposo se fue volviendo cada vez más horroroso ante sus ojos.
Así,
la hechicera pudo comprobar cómo la reina se alejaba paulatinamente del rey y cómo
se empezaba a desenamorar. El rey
apenado pensó que era el suceso más oscuro que le podría haber ocurrido. No
obstante, era tal el amor que sentía por la reina, que no dejó que su fealdad
fuera un obstáculo para estar junto a ella.
Por
esa razón, le mostró a la reina, que a pesar de haber cambiado su aspecto,
seguía siendo la misma persona enamorada de ella. Día tras día, él demostró a
su amada que era digno de su amor. Y así, su dedicación rompió el
encantamiento.
Esto es verdad y no miento, y como me lo contaron, lo
cuento.
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